lunes, 2 de marzo de 2009

MENSAJERO DE DIOS LLEVALE MI RECADO


Errar en el amor es la peor prisión.
Qué un alma puede contener
Qué a la oscuridad vuelves, después de nacer.
Eres el rayo, qué precedes al trueno.
Aquí no hay más luz, qué la que se esconde
Tras la mirada opaca. Una luz que parpadea a intervalos se deja ver, y en esos
relámpagos veo un distraído Ángel, qué a soslayos me mira, y siento un letargo de suave melodía,
que me retorna a mis raíces.
Y resurge lo vivido, y lo mal vivido.
Te pido perdón por mis agravios,
por los de mi familia, amigos,
y todos los que estamos aquí, y el mundo entero.
Para afrontar sin miedo, ese amor olvidado.
Por mi egoísmo, quiero mudarme y vestir un atuendo de fiesta, quiero sellar la alianza que nos dimos.
Y sentir el brote de la alegría, por tu presencia siempre viva. Quiero arrojarme a tus plantas para que cures mi herida,
para que laves mi vida, para que limpies mi alma.
Solo Tú Alma mía, vida mía, Eres el dueño de mi agonía.
A ti Señor mío, quiero encontrarte, quiero sentirte, quiero abrazarte, en esta tarde fría pero llena de amor mutuo haz se lo llegar, soy la que Él sabe.


Mª Mercedes Ramos