Mi Compañero de fatigas, tu mi Ángel bueno, del cual
estoy segura, que me has defendido muchas veces de mí, de tantos tropiezos desafortunados
de mi vida, me has cuidado con esmero, por ser tu protegida, como así te lo ha
pedido el mismo Dios, en su infinita bondad. Ruego a Santa María Madre de Jesucristo, me haga fiel, a las inspiraciones de su Santo Esposo,
El Espíritu Santo.
Y puedas entregar muchas obras buenas de mi parte,
a la Santísima Trinidad.
Mercedes Ramos